Ayer tuve ocasión de asistir a un encuentro con Tomás Gómez en la Agrupación Socialista de Moratalaz. Y pude comprobar cómo, por primera vez en muchos años, un auténtico paracaidista hacía su aparición en la escena política. Tomás Gómez ha saltado del avión en el que la inmensa mayoría de los actores de la vida pública sobrevuelan nuestras vidas y se ha lanzado a tierra, donde nos encontramos los ciudadanos y ciudadanas normales, que vivimos nuestras vidas normales y a los que no se nos da soluciones normales.
Bienvenido sea el paracaidista Tomás Gómez. Y bienvenido sea su mensaje de ilusión y cercanía con los militantes y ciudadanos de a pie.
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