En el día de ayer tuvo lugar en nuestro país un día de "Miedo General". Gran parte de la sociedad tuvo miedo: unos a los piquetes informativos, de los que igual podías esperar una sarta de improperios, que algún golpe o una pedrada en el cristal de tu negocio; otros a los patronos que siguen amenazando con represalias a aquellos que secundaran el paro. Esa no es la idea de libertad en la que muchos creemos: la libertad verdadera consiste en que el que quiera trabajar trabaje y el que no quiera no lo haga, dejando a un lado si la opción de cada uno viene influenciada por un determinado medio de comunicación o por su desconocimiento de la situación real. Eso queda para su conciencia. Para la nuestra ha de quedar la exigencia de respetar la decisión de todos y cada uno de los ciudadanos.
Vayan también algunos comentarios sobre la huelga, desde mi posición de docente en un centro público. En primer lugar, no todo el mundo que hizo la huelga la hizo intimidado por los piquetes. Esa es una de las intoxicaciones que los medios de comunicación de la derecha han logrado propagar estos días y contra la que hemos de luchar con todas nuestras fuerzas.
En segundo lugar una reflexión sobre la enseñanza. Publican los medios de hoy jueves que la huelga tuvo un escaso seguimiento en la escuela pública, siendo prácticamente nulo en los centros de titularidad privada: ¿le queda a alguien duda del porqué? ¿dónde peligra más la continuidad en el puesto de trabajo? ¿eso no es también miedo?